Calderon de la Barca: Fragmento de La Vida es Sueño.


"Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos;
y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive,
sueña lo que es, hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!
¡Qué hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en este mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
de estas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida?  Un frenesí.
¿Qué es la vida?  Una ficción,
una sombra, una ilusión,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,  
y los sueños, sueños son."

Pedro Calderón de la Barca.

Causa justa bajo bandera equivocada.


Una causa justa bajo bandera equivocada podría ser el resumen de mi experiencia en la manifestación del 23F en Valencia. Asistí a la misma compartiendo el noventa por cien de las reivindicaciones que allí se expresaban, consciente del hecho que algunas cosas no serían de mi agrado pues considero que nadie puede ser tan imbécil como para aceptar el cien por cien de nada y nadie. La naturaleza humana es tan indefendible como pudiera ser un tornado en Islandia.
Calculo que más de un centenar de banderas republicanas ondeaban al viento en el atardecer valenciano, junto a otras tantas de la CGT y algunas tan variopintas, con su nota de color, como la bandera de Ecuador. Las consignas reivindicativas quedaban estranguladas entre gritos antimonárquicos, anticapitalistas y antisistema que, desde mi entender, poco tienen que ver con la causa general de los españoles a quienes importa un carajo esas arengas revolucionarias.
Las verdaderas revoluciones, las que han sobrevivido y/o superado la adversidad para triunfar en la sociedad son aquellas que superan situaciones anteriores, justas o injustas, para construir un mundo nuevo. Nadie podrá negar que la revolución agraria del neolítico (siglo VIII a. C.), la revolución industrial del XVIII, principios del XIX, o la actual revolución informática, han transformado el modo de vida del ser humano condicionándola a nuevas necesidades y superando antiguos paradigmas.
Fundamentar las actuales reivindicaciones en concepciones decimonónicos, léase siglo XIX, o treintañeros, es decir de los años treinta del XX, supone un proceso involutivo que retrocede en la evolución de la cultura, la libertad y el bienestar que la humanidad ha perseguido durante siglos. Esos viejos discursos sobre tiranías o democracias, burguesías y proletariados, ya existían en la época de Platón  el cual, cansado de tanta falsedad, abandonó la política para dedicarse a la filosofía. Si alguien desea más información al respecto que lea la República de Platón, que en ocasiones se defiende para oscuros intereses y se niega para otras.
Mas regresemos al siglo XXI, aunque parecía el sábado que estábamos todavía anclados a mediados del XX, para recordar que esas reivindicaciones sobre ética política, defensa de los derechos sociales, transparencia, protección de la sanidad pública, educación, mayores derechos ciudadanos, reforma de las instituciones españolas, unidad de los pueblos, son ampliamente aceptadas por la mayoría de la población que huye espantada cuando se la pretende manipular como se está intentando hacer por un determinado sector.
La verdad es que duele esa imagen, desde mi punto de vista, antirevolucionaria, portadora de banderas desfasadas, que solo conduce a la exclusión de los otros, de los que no son de su bando, de los que no pertenecen a su partido. El pueblo tiene derecho a hablar pero no bajo la batuta de nadie. Dentro del Partido Popular, dentro del Partido Socialista, entre los Carlistas, los Isabelinos, los falangistas, los liberales o los conservadores, existen personas, en mayor o menor número, que defienden el latido del pueblo que son las reivindicaciones sociales comentadas anteriormente.
Por eso triunfa la bandera de la indignación, de la sublevación contra la corrupción generalizada, los espionajes propios del agente Anacleto, o quizás los geniales Mortadelo y Filemón, o los recortes por aquí para alargar por allí. Faltaban banderas españolas que unen a todos sin colores, incluso a aquellos que no las quieren aceptar, para alzarlas al vuelo buscando una sociedad mejor, que no sabemos cuál es pero sí sabemos que esta no es.
Por doler duele hasta el aliento ver a personas que atacaban la religión, cuando la religión, consciente y bien entendida, proporciona respeto, paz, vida, tolerancia o liberación del ser humano; que atacaban también a la monarquía pero olvidaban la incoherencia de las autonomías, fuentes de caciquismo regionalista, o las diputaciones (elige la que quieras amigo lector), o el notable poder de determinados partidos.
Notables ausencias en estas manifestaciones como las de otros sindicatos, no los mayoritariamente vendidos al sistema, grupos religiosos (protestantes, católicos, budistas, o los que te dé la gana), asociaciones vecinales, colectivos profesionales (farmacéuticos, médicos, ingenieros, arquitectos), apas, ats, e incluso militares, que son los que de verdad tienen motivos para salir a la calle alzando su grito como protesta generalizada.
El mal no es la Monarquía, el mal es la falta de integridad, la ausencia de discernimiento, la usura, la especulación, la falta de intereses nacionales a favor de los europeístas,  la indolencia a la hora de actuar donde se debe y como se debe. Me viene a la memoria las palabras de Ortega y Gasset, que firmó el manifiesto a favor de la república y al contemplar su desarrollo señaló que esto no es la República. ¿Quién es capaz de afirmar que no existe corrupción entre los que se declaran republicanos?
La radicalización de esos postulados puede dar lugar a tres resultados diferentes: una algarada callejera, un artificio colorista, que desencante a la población frente a lo que de verdad hace falta; un triunfo que llevase a un enfrentamiento nacional donde siempre serán los inocentes quienes sufran; o un enrarecimiento mayor del espectro político de forma similar al griego donde acaba imponiéndose la tiranía de los banqueros.
Hacen falta nuevas banderas  para nuevas revoluciones donde las estrellas nos muestren el camino a seguir. Dejémonos de parloteos anacrónicos y avancemos en una sociedad más justa, ética, desarrollada, libre y solidaria donde las personas sean lo primero.

"La noche mágica" en Paterna Radio


Desconozco si la Luna tiene casa en Urano, apartamento en Alcobendas o adosado en Cullera, por tanto los quince primeros minutos de aquella entrevista me pillaron tan fuera de juego como lo pudiera estar Rajoy en la final contra Alemania. Bromas aparte, una vez transcurridos los previos del calentamiento, acompañado de personas tan agradables como la escritora Ana Añó y la cantante Marianchu, el programa “La noche mágica”, guiado por la encantadora hechicera Rosa Sempere, transformó la emisión en una nocturna frivolidad donde más que entrevistados resultábamos viejos camaradas ante un café, o en esta ocasión cava y trufas, que dejaban sabor a amistad y compañerismo salvando territorios y posibles diferencias.
Tras su inició, con el simpático Bewitched, tema musical de la popular serie Embrujada, se entrevistó a cierta futuróloga, tarotista, o similar (disculpen la complejidad de términos sobre un territorio por mí inexplorado) que desde Barcelona nos hablaba de algo similar a la nueva era, conjunciones planetarias y signos de horóscopos, así como de meditaciones y oraciones para reactivar el alma de la solidaridad. Confieso que me quedé en los ejercicios espirituales de San Ignacio pero alabo y aplaudo cualquier iniciativa religiosa, desde la mentalidad de cada cual, que promueva la unidad de los seres humanos y su vocación de mejora en alguno de los elementos que componen esa argamasa etérea del alma humana.
Impresionante fue la improvisación de Marianchu, ganadora de un concurso musical de Canal 9 y, además, finalista con un honroso segundo puesto, en el programa Lluvia de Estrellas, interpretando su versión de LA AURORA de Albano, así como también lo fue su soltura, simpatía, y destreza en el mundo del micrófono. Deseo que encuentre su destino, tanto aquí como en su aventura hispanoamericana donde arrollará con su prodigioso talento musical.
En cuanto a este hidalgo peleón, hablé de mi novela, defendí algunos de sus temas, refresqué un viejo relato que tenía aparcado en el baúl de los recuerdos, “El puente de la Aparición”, y revelé pequeños secretos como “Filthy McNasty” de Horace Silver, ver artículo mío anterior, o mis humildes homenajes a Fray Conrado, o al teniente legionario Arturo Muñoz que falleció en acto de servicio durante la campaña de Bosnia. 






Radio Paterna en imágenes

Con Rosa Sempere directora del programa "La noche mágica" de Radio Paterna. Una persona encantadora, fascinante y gran profesional de los medios.




Filthy McNasty


Uno de los personajes de mi novela LA CORONA DE UGANDA es Sucio Malvadez, un pícaro del tres al cuarto, carne de cañón, destinado a ser un sinvergüenza carente de ambiciones que sobrevive del chantaje y la extorsión. Este personaje se encuentra inspirado en el tema “Filthy McNasty” de Horace Silver, que a continuación reproduzco, y que refleja la vida de otro tipejo de su misma calaña, que existió en la realidad, creo recordar si la memoria no me engaña, en el Bronx  y cuyo destino fue bien diferente al de mi novela, el verdadero, deambuló por penitenciarias hasta el final de sus días.
La historia se complementa con dos piezas clásicas de jazz, la primera, como es obvio y muchos han deducido con anterioridad, se trata de Summertime de Ella Fitzgerald and Louis Armstrong y, la otra, esta pieza de Horace Silver.
Horace Silver (Norwalk, 2 de septiembre de 1928) es uno de los pioneros del hard bop en los años cincuenta y uno de los artistas más populares e influyentes en la corriente principal del jazz contemporáneo gracias a su estilo terso, imaginativo y muy funky.
Algunos de los que serían los músicos más influyentes de los años 50, 60 y 70 iniciaron su carrera a la sombra de Silver, artistas como Donald Byrd, Woody Shaw, Joe Henderson, Benny Golson y los Brecker Brothers. Incluso, miembros destacados de la vanguardia jazzística como Cecil Taylor y el trompetista Dave Douglas han sido influenciados por él.
La primera influencia musical de Silver fue la música folclórica de Cabo Verde, que pudo escuchar de su padre, oriundo de Portugal. Más tarde, tras empezar a tocar el piano y el saxofón en el instituto, Silver se situó bajo el influjo de los cantantes de blues y de los pianistas de boogie-woogie y de bop como Thelonious Monk y Bud Powell.
En 1950, Stan Getz tocó un concierto en Hartford con una sección rítmica compuesta por Silver, el batería Walter Bolden y el bajo Joe Calloway. Getz quedó tan impresionado que contrató al trío y Silver se trasladó con él a Nueva York.
Silver trabajó con Getz durante un año, y a continuación empezó a trabajar de forma independiente por la ciudad con músicos de la talla de Coleman Hawkins, Lester Young y Oscar Pettiford. En 1952, grabó con Lou Donaldson para Blue Note lo que le permitiría grabar sus primeras sesiones como líder. En 1953 unió fuerzas con Art Blakey y editaron Horace Silver and the Jazz Messengers, disco fundamental en la evolución del hard bop. Muchos de los temas escritos por Silver para el mismo ("The Preacher", "Doodlin'", "Room 608") se convirtieron en clásicos del jazz.
Hacia 1956, Silver había abandonado a los Messengers para grabar por su cuenta. Los discos que grabaría a continuación para Blue Note le consolidarían como uno de los más importantes compositores y pianistas del jazz; se trata de discos como Blowin' the Blues Away y Song for My Father (los dos grabados con el trompetista Blue Mitchell y el saxo tenor Junior Cook), que presentan unas composiciones de Silver para grupos pequeños armónicamente sofisticadas y formalmente elaboradas.
Silver grabó en exclusiva para Blue Note hasta la decadencia del sello a finales de los setenta, en que empezó a trabajar para su propia compañía, Silveto. Durante los ochenta comenzó a escribir letras para sus composiciones y su música se aproximó a intenciones espirituales, como ejemplifican títulos como Music to Ease Your Disease y Spiritualizing the Senses. En los noventa, Silver cerró su sello y comenzó a grabar para Columbia, con la que retomó posiciones de popularidad en el mundo del jazz.
Fuente: Wikipedia.



http://www.youtube.com/watch?v=TTYtZa2XrDQ



Los Amantes de Teruel


Sonrió el sábado con una mañana agradable y como se dice en Valencia, fue pensat y fet, o lo que es lo mismo pensado y hecho. Tras hora y media de autovía llegamos a la confluencia de los ríos Guadalaviar y Alfambra, donde se ubica la muy ilustre ciudad de Teruel. Comida rápida y ligera como la de aquellos peregrinos cuyo caminar es largo y el tiempo breve.
Callejeamos por la ciudad, al tiempo que las lides caballerescas se realizaban en la Plaza de Toros, entreteniendo nuestro caminar por infinidad de tenderetes, moriscos y cristianos, de bisutería, alimentos tradicionales, herbolarios andantes, tés variados, y un sinfín de territorios inexplorados en las mercaderías comunes, que impregnaban las vías de aromas a inciensos variados, gentiles viandas, y músicas medievales. Hechizos, conjuros, honor y cristiandad en un mundo que lucha por amor.
Durante la tarde estuvimos caminando por el inmenso subconsciente colectivo de una España eterna que todavía subyace en nuestro territorio. Un territorio donde cada cual ocupaba su lugar y su misión, mezclados almogávares con cristianos viejos y árabes, poblado de bellas damas, damiselas, cortesanas y alguna que otra pequeña hada, donde no resultaba extraño encontrar a Caballeros, Templarios, Monjes y Campesinos que celebraban los festejos del amor que representan los Amantes de Teruel.
Llegada la hora de vísperas, Teruel bien vale una misa y, tras cruzar el umbral de la Torre de la Iglesia del Salvador, edificio mudéjar del siglo XIV, que también servía de puerta de acceso a la ciudad, entramos en la iglesia homónima para asistir a misa y, aprovechando la ocasión, descansar nuestros pies de tanto caminar.
Tras la celebración eucarística participamos en uno de los momentos cumbre de las fiestas en el cual Don Diego de Marcilla, al ser rechazado el beso por el honor de Doña Isabel de Segura, muere victima de amor.  La Oda a los Amantes de Mari Carmen Torres, en el momento adecuado, derramó más de una lágrima por alguna mejilla. Se trata de un romance que poco tiene que envidiar a la tragedia de Romeo y Julieta de William Shakespeare, y que ha sido reflejado por autores como Tirso de Molina.
Cuenta la leyenda que en los primeros años del siglo XIII vivían, en la ciudad de Teruel, Diego de Marcilla e Isabel de Segura, cuya temprana amistad se convirtió pronto en amor. No querido por la familia de Isabel, debido a que carecía de bienes a pesar de ser familia de ilustre linaje, el pretendiente consiguió un plazo de cinco años para enriquecerse. Así pues, partió a la guerra, luchando contra los moros,  y regresó a Teruel justo cuando había expirado el plazo. Para entonces, Isabel ya era esposa de un hermano del señor de Albarracín. Pese a tal hecho, Juan logró entrevistarse con Isabel en su casa y le pidió un beso; ella se lo negó y el joven murió de dolor. Al día siguiente se celebró el funeral del joven en San Pedro; entonces, una mujer enlutada se acercó al féretro: era Isabel, que quería dar al difunto el beso que le negó en vida; la joven posó sus labios sobre los del muerto y repentinamente cayó muerta junto a él.
Finalizada la primera parte de la tragedia retomamos posiciones para avanzar entre la gente por las callejuelas que rodean el centro, mas en esta ocasión el aroma dominante era el del asado de cochinillo medieval, cazuelas de patatas y carne, buen jamón turolense, excelentes viandas, con chorizos y longanizas asadas, todo ello regado con buen vino en las jaimas que poblaban la ciudad.
Confieso que para un hidalgo de las palabras, como el que suscribe este artículo, este mundo tan diferente al profano, que nos embrutece cada día, supone un vaso de agua clara que reanima el alma con palabras de amor y vida. La fiesta es de interés regional, aunque, para mi humilde entender, debería ser elevada al rango de interés nacional.
 Adjunto vídeo tomado prestado de youtube así como enlace de la página oficial de los amantes de Teruel.





















Sueños

Dime en qué sueño me ensueña tu sueño, pues soy sueño fugaz de alma enamorada, que reposa en tu pecho, ansiando la eternidad de tu palabra. MN

Soneto Moral de D. Francisco de Quevedo y Villegas:



“Desengaño de la exterior apariencia con el examen interior y verdadero”


¿Miras este gigante corpulento
que con soberbia y gravedad camina?
Pues por de dentro es trapos y fajina,
y un ganapán le sirve de cimiento.

Con su alma vive y tiene movimiento,
y adonde quiere su grandeza inclina,
mas quien su aspecto rígido examina,
desprecia su figura y ornamento.

Tales son las grandezas aparentes
de la vana ilusión de los tiranos:
fantásticas escorias eminentes.

¿Veslos arder en púrpura, y sus manos
en diamantes y piedras diferentes?
Pues asco dentro son, tierra y gusanos.

Citando a Benedicto XVI

“el hombre tiene que considerar el mundo no como una propiedad que se puede saquear o explotar” Benedicto XVI

¿Qué es un escritor?


Un escritor es un truhán de las palabras, un ladrón de verbos, un pintor de adjetivos, un rufián con los adverbios que hace de la vida espejo, de los sueños reflejo, perdiendo horas interminables en duelo singular con folios en blanco.
Desvelado en sus noches, aprendiz del Creador, diseñador de arquitecturas lingüísticas, reformador de las reformas, defensor de lo indefendible, no tiene más fe, ni mayor deidad, que la interiorización de la soledad, pues se siente eremita en la muchedumbre, solidario con el que sufre, adorando la grandiosidad de la pequeñez, sobrevolando con su majestuosidad montañas enanas, difusas y volátiles como las opiniones mudables de chamanes híbridos e inútiles.
Búscalo y lo encontrarás y, si le quieres seguir, caminos espinosos hallarás, pues no se complace con los halagos, ni con los pagos, ni con los precios, tan solo necesita sobredosis de libertad, esperanza y caridad.
Poema inacabado, libro abierto, mascara de sentimientos, que no desoye lamentos, ni condicionamientos, con fe resuelta en el mañana, no juzga ni engaña, tan solo muestra una pequeña parte del alma.
¿Quieres escribir? Aprende a sufrir.
A estas alturas no sé si lo soy, solo reconozco el camino por donde voy, y, encerrando las estrellas en el armario del firmamento, prefiero seguir sus lumbres en las altas cumbres, a perseguir los fuegos fatuos de continuados incumplimientos.

Las Provincias 2 de Febrero de 2013


Los Miserables (Sale el sol)


      Gracias a una amiga internauta, vuelvo a publicar el vídeo sobre el musical de LOS MISERABLES
      En su momento  copié “de oído” comprometiéndome actualizarla en el momento que alguien corrigiese la letra; ahora Isabel me ha pasado la actualización esperando, y al mismo tiempo deseando, que en esta ocasión sea correcta.

Debajo cuelgo el youtube correspondiente a la canción.

Me agrada esta canción de claro tono romántico, teniendo en cuenta que “Los miserables” es una novela del político, poeta y escritor francés Víctor Hugo publicada en 1862, considerada como una de las obras más conocidas del siglo XIX. La novela, de estilo romántico, plantea a través de su argumento un razonamiento sobre el bien y el mal, sobre la ley, la política, la ética, la justicia y la religión. El autor confesó que se había inspirado en Vidocq, criminal francés que se redimió y acabó inaugurando la Policía Nacional francesa, para crear a los dos protagonistas y que la historia de su país le permitía situar el contexto histórico: por ello, los personajes viven la Rebelión de junio (1832) y los posteriores cambios políticos. Además, el autor analiza los estereotipos de aquel momento y muestra su oposición a la pena de muerte. En su núcleo, al fin, la novela sirve como una defensa de los oprimidos sea cual sea el lugar o la situación sociohistórica que vivan.
                Por otro lado, la Rebelión de junio fue una insurrección antimonárquica francesa, donde los republicanos se levantaron contra el régimen desde el día 5 de junio hasta el 6 de junio de 1832. La rebelión se originó en un intento de los republicanos para revertir la Monarquía de Julio, poco después de la muerte del presidente del consejo orleanista, Casimir Pierre Périer, el 16 de mayo de 1832.
                Esa Monarquía de Julio se alzó con el poder en las jornadas revolucionarias de París de los días 27, 28 y 29 de julio de 1830, contra el gobierno del rey Carlos X, que terminaron por llevar al trono francés a Luis Felipe de Orléans, que pertenecía a una rama colateral de la Casa de Borbón, la denominada Borbón-Orleans. Su reinado duró hasta la Revolución de 1848.
                Durante este periodo la monarquía de Luis Felipe fue atacada por dos lados opuestos, republicanos y legitimistas, estos últimos partidarios del Rey Carlos X, y ambas partes organizaron insurrecciones con el propósito de derrocar al gobierno. Los partidarios de los legitimistas hicieron un intento de raptar a la familia real en París en febrero de 1832, en lo que se conoce como la conspiración de la rue des Prouvaires. Después de una insurrección dirigida por la duquesa de Berry, madre de Enrique V, que fracasó en Marsella, los legitimistas renunciaron a la guerra y volvieron a recurrir a la prensa como arma.
                De hecho, las tropas que reprimieron la Revolución en la obra de Los Miserables, en la mañana del día 6 de junio, cuando el rey pasó revista a las tropas en Champs-Elysées y la Place de la Concorde, visitando a continuación a las tropas y la Guardia Nacional en los suburbios del norte de París, recibieron con gritos de "¡Viva el Rey! ¡Abajo los republicanos! Abajo los carlistas!" Por tanto, carlistas (defensores de la monarquía legitima) y republicanos, en un mismo bando, alzaban su rebelión contra el gobierno. (fuente: Wikipedia)
                Pero dejemos a un lado el contexto histórico y regresemos a la obra musical, cuyo texto dice:


Sale el sol
Hay un destino escrito para mí
Es un calvario que no tiene fin
No puede haber peor prisión
Van tras de mí, no habrá perdón
Sale el sol

Marius:                                Yo no vivía sin tu amor
                                               Será la muerte separarnos.

                                               (Sale el sol)

Marius :                               Hoy es inmenso mi dolor
pasar la vida sin amarnos

Cosette:                               Otro día que se va

Marius:                               Nos veremos otra vez

Cosette:                              Otro día sin su aliento

Marius:                               Eres todo para mí

Cosette:                              Pero nunca lo sabrá

Marius:                               Desde el día en que te vi

Cosette:                              Yo no existo para él

                                               (Otra vez, un día más)

Marius:                                Debo irme con mi amor

(En las libres barricadas

Cada día somos más)

Marius:                               Ya no se  qué debo hacer

(Ven y lucha junto a mí)

Todos:                                 Sale el sol

Javert:                                 Se prepara la revuelta
pero muerta nacerá.
Con la sangre de esos chicos  
regaremos la ciudad."

(Sale el sol)

Thenardier:                      Quién se va a mear  
en su pantalón.  
Hoy se va a gastar
muy poca munición.  
Tira por aquí,  
dale por allá,  
huyen como ratas  
pero tanto da."

Todos:                                                Sal y muestra tu bandera
(en señal de libertad)  
nunca más la rendición
(nunca más la rendición)
un futuro nos espera
(un futuro por ganar)  
Canta el pueblo su canción."

Marius:                               Estoy aquí,
sabré luchar.

(Sale sol)

Marius:                       Yo no vivía sin tu amor
                                   Será la muerte separarnos.

Todos:              Mañana libres otra vez,
mañana quién va a ser el juez,
mañana ya veremos
qué destino nos reserva Dios.
Otra vez
un día más
Sale el sol.




Youtube en:






De Balzac

  “ Finalmente, todos los horrores que los novelistas creen que  están inventando están siempre por debajo de la verdad” .  Coronel Chabert...

– Contra hidalguía en verso -dijo el Diablillo- no hay olvido ni cancillería que baste, ni hay más que desear en el mundo que ser hidalgo en consonantes. (Luis Vélez de Guevara – 1641)

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